"En todo el mundo, las voces de los animales se oyen según la región o país del animal en cuestión. El ladrido de un perro o el maullido de un gato en Canadá puede entenderse como un sonido o palabra totalmente diferente en Turquía o China. Las diferencias entre las distintas onomatopeyas –el nombre con el que se conocen formalmente las voces de los animales en los distintos idiomas- suelen brindar más de una sorpresa."
Si queréis comprobarlo, podéis hacerlo en esta divertida página:
jajaa qué gracioso, he probado el gato en japones y me parto jajaja. Curiosa aplicación :-)
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